Aunque los principios básicos del tenis han permanecido constantes con el paso del tiempo, la manera en que los profesionales lo practican ha evolucionado notablemente. Tanto en dobles como en individuales, los jugadores actuales necesitan rendir al máximo nivel durante toda la temporada. Esto nos llevó a hacernos una pregunta: ¿cómo se comparan las leyendas del pasado con los talentos de hoy en día, y quiénes son los mejores tenistas de todos los tiempos?
Para elaborar esta lista, exploramos a fondo la historia y el desarrollo del tenis competitivo. Tomamos en cuenta triunfos en torneos de gran importancia, títulos de Grand Slam y la habilidad de marcar una época en el deporte. Evaluamos a los tenistas de individuales y dobles para armar una selección de los más grandes en la historia del tenis.
10. John McEnroe
John McEnroe lleva décadas siendo un ícono de la cultura pop, especialmente tras su célebre y explosivo “¡No puedes estar hablando en serio!”. Sin embargo, su lugar entre los mejores tenistas de todos los tiempos también está bien asegurado. Su temperamento en la cancha fue acompañado por un talento descomunal y una carrera llena de títulos.
El estadounidense dio el salto al tenis profesional en 1978 y rápidamente empezó a desafiar a la élite del tenis mundial. A los 20 años, McEnroe conquistó su primer Grand Slam individual justificando la fe de quienes creían en él.
Sus duelos ante Björn Borg y Jimmy Connors protagonizaron algunos de los enfrentamientos más memorables de las décadas de los 70 y 80. McEnroe superó a Borg en tres finales de gran calibre, incluida su primera consagración en Wimbledon en 1981. También fue un verdugo para Connors, especialmente en 1984, cuando logró su tercer trofeo en Wimbledon.
A lo largo de su carrera, McEnroe acumuló siete títulos de Grand Slam y 77 títulos en total, ubicándose sexto en la lista histórica de la era de “Open”.
McEnroe también dejó huella como un destacado jugador de dobles. Desde la instauración del ranking ATP en 1973, sigue siendo el único hombre que ha logrado ocupar simultáneamente el primer puesto tanto en individuales como en dobles. Su grandeza queda reflejada en las 170 semanas que pasó como número uno del mundo, una hazaña aún más impresionante considerando que compartió época con figuras legendarias como Ivan Lendl, Jimmy Connors y Björn Borg, quienes estaban en el apogeo de sus carreras.
9. Andre Agassi
La carrera de Andre Agassi en el tenis destaca por su impresionante longevidad, compitiendo a lo largo de tres décadas distintas. El estadounidense se hizo profesional en 1986 y rápidamente alcanzó la fama a comienzos de los años 90.
Dominó la escena gracias a su extraordinaria devolución de saque, considerada la mejor de su generación. Su carisma natural y su estilo de estrella de rock lo transformaron en uno de los grandes íconos deportivos durante una era dorada para el tenis estadounidense.
Apodado “The Punisher” por su estilo de juego agresivo, Agassi protagonizó memorables batallas contra Pete Sampras, en un duelo de contrastes que marcó toda una época. La rivalidad entre ambos a lo largo de los 90 enfrentó al restador más letal contra el sacador más temido. Disputaron 34 encuentros en el circuito profesional, ofreciendo algunos de los choques más intensos y recordados en la historia del tenis.
Además, su lucha por el liderazgo en el ranking mundial fue constante durante toda la década, mientras se mantenía entre los favoritos de las apuestas de tenis en ese entonces.
A lo largo de su trayectoria, Agassi fue número uno del mundo durante 101 semanas y ganó ocho títulos de Grand Slam. Es uno de los dos únicos tenistas que han completado el Super Slam de Carrera, conquistando los cuatro grandes, el oro olímpico y las finales del Tour. Agassi no solo acumuló títulos, sino que también fue una pieza clave en la explosión de popularidad que vivió el tenis en los años 90, dejando un legado que trasciende sus logros en cancha.
8. Ivan Lendl
Ivan Lendl dejó su marca en el tenis, rompiendo y estableciendo numerosos récords durante sus 16 años en el circuito profesional. El tenista checo-estadounidense inició su carrera en 1978 representando a su natal Checoslovaquia. Desde joven, Lendl se perfilaba como una futura estrella tras alcanzar el número uno en el ranking juvenil, y no tardó en superar todas las expectativas una vez en el circuito mayor.
Apodado el “Padre del Tenis Moderno”, Lendl fue un auténtico pionero en la década de 1980, dando forma a una nueva era en el deporte. Su estilo se construyó sobre una poderosa derecha y golpes liftados llenos de efecto, imponiendo una fórmula de éxito. El enfoque ofensivo desde la línea de fondo, tan común en el tenis actual, tiene en Lendl a su gran precursor. “The Terminator” fue uno de los competidores más agresivos que ha visto este deporte.
Al concluir su trayectoria, Lendl dejó evidencia contundente de su grandeza. Alcanzó el número uno mundial durante 270 semanas, un récord en su época, levantó ocho títulos de Grand Slam y fue el primer jugador en alcanzar 19 finales en esos torneos. Conocido también como “Iván el Terrible”, llegó a ocho finales consecutivas del US Open y ganó siete veces el campeonato de fin de año.
También es el único tenista profesional que logró un porcentaje de victorias superior al 90% en cinco temporadas distintas. Lendl dominó el tenis en los años 80 y su legado sigue influyendo en el juego más de cuatro décadas después de su primer gran triunfo.
7. Jimmy Connors
Jimmy Connors compitió en una de las eras más intensas y talentosas en la historia del tenis. A lo largo de su carrera, se midió contra grandes nombres como Björn Borg, John McEnroe, Ivan Lendl y Andre Agassi. Se unió al circuito profesional en 1972 y, apenas dos años más tarde, ya dominaba como el número uno del mundo.
En 1974, logró su primer título de Grand Slam al coronarse en el Abierto de Australia. Fue uno de los primeros en adoptar una raqueta de acero y el pionero en conquistar Wimbledon utilizando este tipo de herramienta.
Ese mismo año, Connors sumó tres coronas de Grand Slam y, en 1976, volvió a levantar el trofeo del US Open. Durante ese período, dominó la cima del ranking, permaneciendo como número uno hasta 1977, sumando 268 semanas en total. En la actualidad, todavía mantiene el récord de más títulos en la era Open con 109 trofeos, así como el mayor número de partidos disputados (1557) y de victorias (1274).
Connors se mantuvo competitivo en los años 80, añadiendo dos títulos más del US Open y ganando Wimbledon nuevamente en 1983.
El impresionante registro de títulos de Jimmy Connors podría resultar inalcanzable, con Novak Djokovic como el único jugador en activo con opciones reales de acercársele. Su histórica rivalidad con McEnroe sigue siendo una de las más recordadas, aunque la profundidad del talento en su generación hace difícil señalar a un único oponente. A pesar del altísimo nivel de sus contemporáneos, Connors logró sobresalir y consolidarse como uno de los mejores.
6. Rod Laver
Rod Laver desarrolló su carrera tanto en la era previa como durante la era Open, dejando huella como un auténtico dominador en ambas etapas. El australiano se convirtió en profesional en 1963, después de haber alcanzado el número uno del ranking amateur en 1961, y no tardó en establecerse como el mejor del mundo.
A pesar de su estatura relativamente baja de 1,72 metros, compensaba con una técnica pulida y un juego perfectamente adaptado a sus características físicas.
Su talento quedó claro desde temprano, conquistando el título de dobles mixtos en Wimbledon en 1959 junto a Darlene Hard. Un año más tarde, capturó su primer trofeo de Grand Slam en el Abierto de Australia, y en 1961 añadió un triunfo en Wimbledon. Su progresión fue meteórica, y en 1962 se unió a la exclusiva lista de jugadores que han conseguido ganar los cuatro grandes torneos en un mismo año. En 1965, ya lideraba la clasificación profesional, pero su leyenda aún estaba en construcción.
Laver consiguió su tercer campeonato de Wimbledon en 1968, justo al inicio de la era Open. Un año después, en 1969, volvió a hacer historia al completar por segunda vez el Grand Slam en una misma temporada, una hazaña sin precedentes tanto en la etapa profesional como en la era moderna.
Hasta hoy, mantiene ese logro único, además de ser dueño del récord de más títulos ganados en total. Acumuló 198 trofeos, incluyendo seis Grand Slams en dobles y cinco títulos de Copa Davis. Laver es parte de la élite que ha conquistado Wimbledon en las tres modalidades: individual, dobles y mixto.
Su legado como pionero y figura inmortal del tenis sigue siendo incuestionable, además de que fue uno de los favoritos en las apuestas deportivas de su época.
5. Björn Borg
Björn Borg irrumpió en el mundo del tenis como un joven prodigio en la Copa Davis de 1972. Con apenas 15 años, el sueco defendía los colores de su país en la competencia internacional. Conocido como el “Hombre de Hielo”, Borg rápidamente empezó a cosechar éxitos, levantando títulos importantes antes de alcanzar la mayoría de edad.
Su extraordinaria carrera resulta aún más asombrosa, considerando que decidió retirarse a los 26 años, cuando ya había dejado su nombre grabado entre los más grandes de la historia.
Apenas dos semanas después de cumplir 18 años, Borg ganó su primer título de Grand Slam al imponerse en el Abierto de Francia, convirtiéndose en el campeón más joven en la historia de Roland Garros en ese momento.
Durante los años 70 y comienzos de los 80, el sueco dominó el circuito, siendo el primer tenista en la era Open en conquistar 11 títulos de Grand Slam en la modalidad individual. Su éxito se repartió en seis coronas en París y cinco títulos consecutivos en Wimbledon, demostrando su enorme capacidad tanto en tierra batida como en hierba.
Las batallas de Borg frente a figuras como John McEnroe y Jimmy Connors captaron la atención del público y definieron una época dorada del tenis. Se mantuvo como una presencia dominante durante toda la década de los 70. Su sorpresiva retirada en 1983 dejó atónito al mundo del deporte, aunque su espíritu libre hacía que esa decisión encajara perfectamente con su personalidad.
Su estilo único, su enfoque inquebrantable y sus logros irrepetibles lo consagran como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos.
4. Pete Sampras

Pete Sampras es posiblemente uno de los mejores tenistas de todos los tiempos y de los campeones más subestimados, en parte por su perfil discreto y su vida alejada del foco tras dejar el tenis. Aunque no tenía el carisma extrovertido de Andre Agassi durante su famosa rivalidad, Sampras dejó que su tenis impecable fuera quien hablara por él.
Dentro de la cancha, su nivel era prácticamente inalcanzable en su época. Debutó como profesional en 1988 y fue una de las figuras dominantes en una era dorada para el tenis estadounidense.
Apodado “Pistol Pete” gracias a su demoledor servicio, Sampras fue protagonista de una rivalidad memorable tanto en estilo como en competitividad con Agassi. Sus enfrentamientos demostraron que, aunque ambos eran leyendas, Sampras solía imponerse: ganó 20 de los 34 partidos que disputaron. Su consistencia y maestría lo convirtieron en el jugador más exitoso de los años 90.
Si bien era una amenaza imbatible en césped, también brilló en pistas duras, lo que le permitió dominar los Grand Slam casi durante toda una década. Sampras conquistó su primer Major en el Abierto de Estados Unidos de 1990, venciendo precisamente a Agassi. Más adelante ganó cuatro veces más ese torneo, pero fue en Wimbledon donde construyó su mayor legado, con siete coronas, marca solo mejorada por Roger Federer.
Pete pasó 286 semanas como número uno del mundo, acumulando 14 títulos de Grand Slam a lo largo de una carrera que se extendió durante 14 años. Es el tenista estadounidense más laureado de la historia y, sin duda, uno de los más grandes de este deporte.
3. Roger Federer
Nadie ha replicado jamás el estilo de juego de Roger Federer. La impresionante trayectoria del suizo se extendió a lo largo de cuatro décadas, y para muchos, siempre ocupará un lugar en la cima entre los mejores tenistas de todos los tiempos.
Federer se inició como profesional en 1998 y rápidamente se convirtió en la gran figura dominante del tenis durante los años 2000. Muchos de sus récords parecen imposibles de superar, y su influencia lo coloca como uno de los mayores íconos que ha tenido el deporte.
Federer ganó el título júnior de Wimbledon en 1998 y, cinco años después, logró su primer título de Grand Slam en la categoría masculina a los 21 años. Desde el principio dejó claro que su juego se basaba en una increíble adaptabilidad y talento técnico. El legendario Jimmy Connors, ganador de ocho títulos de Grand Slam, elogió la versatilidad de Federer con esta frase:
“En una era de especialistas, o eres especialista en tierra batida, o eres especialista en hierba, o eres especialista en pista dura… o eres Roger Federer”.
Los números de Federer impresionan a cualquiera. El maestro helvético conquistó 103 títulos a lo largo de su carrera, incluyendo 20 trofeos de Grand Slam. Posee el récord de títulos en Wimbledon, donde se coronó en ocho ocasiones. Federer fue número uno del mundo durante 310 semanas en total, estableciendo la racha más prolongada en esa posición dentro de la Era Abierta.
Además, se colgó una medalla de oro en dobles en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Sus 108 títulos profesionales son la segunda cifra más alta en la Era Abierta, al igual que sus 158 finales disputadas. Federer es considerado uno de los deportistas más influyentes de todos los tiempos y uno de los tenistas más grandes que haya existido.
2. Rafael Nadal
Rafael Nadal también escaló rápidamente hasta la cima del tenis mundial. Considerado uno de los adolescentes más destacados que haya pisado una cancha, alcanzó el número dos del ranking ATP a los 19 años. El mallorquín inició su carrera profesional en 2001 con apenas 15 años y logró su primer título de Grand Slam en Roland Garros en 2005. Este triunfo marcó el inicio de una hegemonía casi inigualable en París, donde dominó durante dos décadas y se ganó el sobrenombre de “El Rey de la Tierra Batida”.
En 2008, Nadal también se coronó por primera vez en Wimbledon, torneo que conquistó en dos ocasiones.
El español irrumpió en el circuito cuando Federer estaba en pleno apogeo, convirtiéndose rápidamente en su principal antagonista. Gracias a su intensidad física, su ferocidad en el juego y su inquebrantable determinación, Nadal fue el complemento perfecto del elegante y controlado Federer, poseedor de 20 títulos de Grand Slam.
No obstante, su inquebrantable espíritu competitivo nunca mermó su reputación como uno de los jugadores más humildes. Ambos mantuvieron un duelo constante por el liderazgo del ranking, con Nadal acumulando 209 semanas en lo más alto. En 2020, logró superar a su eterno rival tras conquistar su 21.º título de Grand Slam.
Además, Nadal es uno de los escasos jugadores que lograron el Golden Slam de carrera, habiendo obtenido el oro olímpico en Pekín 2008.
Su más reciente victoria en un Grand Slam fue en Roland Garros 2022, sumando así el 22.º título de su carrera y, por un tiempo, liderando la lista de máximos campeones. Junto a Federer, Nadal marcó una época y su rivalidad es vista por muchos como la mejor que ha tenido el tenis.
Ningún otro jugador ha sido tan invencible en tierra batida, y solo uno ha logrado superar su récord de Grand Slams.
Así como Federer, Nadal también anunció su retirada no hace mucho. Aunque disfrutamos viendo y haciendo apuestas de tenis en aquellos memorables duelos entre ellos, ahora nuestros ojos se vuelven hacia nuevas promesas, como el brillante Carlos Alcaraz.
1. Novak Djokovic
Novak Djokovic es uno de los tenistas más discutidos de todos los tiempos, pero su extraordinario talento es imposible de ignorar. Aunque sus actitudes tanto dentro como fuera del court a veces generaron polémica, jamás lograron opacar su habilidad para romper marcas históricas. El serbio, siempre directo y sincero, dio sus primeros pasos como profesional en 2003, en una época dominada por Federer y Nadal.
Durante esos años se mantuvo en la sombra, aguardando pacientemente su oportunidad para irrumpir y, cuando llegó, no la desaprovechó, superando a ambos en intensos enfrentamientos.
Djokovic ha sido uno de los jugadores más implacables desde el fondo de la pista, dominando tanto con su drive como con su revés. Su famoso revés a dos manos es considerado el mejor de la historia, capaz de desbordar a los más grandes con su precisión en paralelo. Alcanzó su primer título de Grand Slam en el Abierto de Australia de 2008, marcando el inicio de su trayectoria legendaria.
Ese mismo impulso lo llevó a conquistar Wimbledon en 2011, después de repetir victoria en Australia y levantar también su primer trofeo del Abierto de Estados Unidos. En dos de esas finales superó a Nadal, señalando el inicio de una nueva era en la cima del deporte.
El camino de Djokovic hasta el número uno del mundo marcó el comienzo de una etapa de supremacía absoluta. Ha liderado el ranking ATP durante 428 semanas, un récord sin precedentes. Además, alcanzó la cima en 13 temporadas distintas, otro registro histórico, y finalizó como el número uno del mundo en ocho ocasiones, más que ningún otro jugador.
Con 24 títulos de Grand Slam, Djokovic posee la cifra más alta jamás conseguida. Actualmente, acumula 99 trofeos en total y se encuentra a las puertas de batir también el récord de 109 títulos de Connors en la Era Abierta.
Entre sus múltiples logros, destaca haber logrado el Golden Slam de carrera y ser uno de los dos únicos tenistas en conquistar el Super Slam. Sumando a eso sus tres Grand Slams de carrera, no cabe duda: Novak Djokovic es de los mejores tenistas de todos los tiempos, más dominante y exitoso.